El videojuego “Medal of Honor” fue retirado de todas las salas de esparcimiento de las bases militares de Estados Unidos, porque en su versión más reciente cualquiera de los jugadores puede atacar a las tropas estadounidense virtuales.
Una resolución del Pentágono prohibió que los militares norteamericanos utilicen el videojuego, según la revista PC Magazine el general Bruce Casella, comandante de las Tiendas del Ejército y Fuerza Aérea, indicó que fue retirado por consideración con los soldados y sus familiares.
Precisó nota de la agencia EFE que la cadena Gametop distribuidora de videojuegos para las bases militares señaló a través de un comunicado que respalda tal decisión.
“Entiende que en la modalidad de jugadores múltiples una de las partes tomará el papel de un combatiente talibán”, citó el comunicado de la cadena.
La firma productora del videojuego Electronic Arts, recibió halagos por parte de medios militares en el 2002 por la versión de este mismo juego, solo que en esta oportunidad fue modificado para incluir escenarios y “personajes”del talibán.
En la edición actual del “Medal ogf Honor” cualquier jugador puede asumir el papel del talibán, esta opción permite ataques virtuales contra “soldados estadounidenses y de la coalición”.
Este asunto ha “ofendido” e “irritado” a los soldados que participan en ataques reales o a sus familias que han sufrido bajas en la guerra.
Sin embargo, en 2006 la empresa estadounidense Pandemic Studios (parte de LucasArts), lanzó al mercado un videojuego titulado: Mercenaries 2: World in Flames donde los jugadores asumen el papel de mercenarios para invadir Venezuela.
En el desarrollo del “juego” se hace una referencia indirecta al presidente de la República, Hugo Chávez, sobre quien recae la venganza de los mercenarios, tipo sicarios, por haber colocado las reservas petroleras de Venezuela al servicio del pueblo.
Reseñó el portal aporre.org que “la invasión en el juego es supuestamente de mercenarios independientes que hacen el trabajo sucio por dinero”.
